Replanteamientos éticos y filosóficos que abre la criogenización.
Como lo reseñamos a lo largo de los entradas precedentes, la criogenización ha conseguido levantar, no sólo voces relacionadas con distintos estamentos científicos y sociales, sino que también ha puesto entre las cuerdas muchos conceptos filosóficos y éticos que hasta el momento se creían incuestionables.
Convengamos que para los investigadores y administradores de todas las instancias de criogenización, la muerte de una persona no se produce realmente cuando un médico declara la muerte clínica de ese ser humano. Aunque para la gran mayoría de los mortales, la vida de una persona se termina en el momento en que un médico no percibe pulso, para los practicantes de la criogenización, ese es el preciso momento en el que deben comenzar su trabajo de “mantener con vida biológica” a ese ser técnicamente muerto.